Las cinco cualidades de la asistenta doméstica perfecta

Las cinco cualidades de la asistenta doméstica perfecta

Las tareas que se pueden delegar en una asistenta doméstica tienden a infinito. Tener una vida laboral activa y niños o personas mayores que atender, aun estando en forma, es una tarea muy compleja que suele ocupar cada minuto que tenemos libre.

Este planteamiento puede ser una de las razones de peso que nos hagan tomar la decisión de contratar a una o varias personas para compartir dicha carga y poder así gestionar nuestro tiempo con más calma, orden y eficacia.

La asistenta doméstica va a formar parte de nuestra vida dentro del hogar, va a estar en contacto con nuestra vida cotidiana de manera estrecha, así que no vale cualquiera. Hemos intentado reunir las cinco cualidades que esperamos de una asistenta doméstica que creemos esenciales para poder integrarla en nuestra vida.

La honestidad

Para abrir la puerta de tu casa lo que necesitas es fiarte del que va a entrar. Esta cualidad es la primera que debe tener una asistenta de hogar. Debe ser la base de nuestra relación para que el acuerdo de trabajo con la persona que contratemos fluya lo mejor posible.

Hoy en día todo va muy rápido, ya no conocemos a todos los vecinos y mucho menos a las personas que se dedican al servicio doméstico ya sean niñeras, cuidadores de ancianos o asistentas del hogar.

Para obtener referencias fiables, es aconsejable dirigirse a una empresa de servicios domésticos, pues tiene que responder por el bien de su empresa. Necesitas saber que la persona que va a manejar a diario tus enseres y objetos de valor ya sea económico o sentimental es alguienque pone su honradez por encima de cualquier tipo de necesidad.

La profesionalidad

Por la misma razón, la persona que vamos a contratar como asistenta doméstica tiene que saber qué tiene entre manos y cómo tratarlo. Puede tratarse de la mejor persona del mundo con la mejor intención, pero, si combina mal los productos de limpieza o no sabe a qué temperatura hay que lavar cierto tejido, puede causar situaciones incómodas, rotura de objetos o prendas irrecuperables.

Que sea una persona con formación o experiencia demostrable es obligatorio y para eso volvemos a remitirnos a una hoja de referencias o el respaldo de una empresa profesional reputada en el sector de los servicios de asistencia del hogar.

Toallas

La discreción

El saber estar y el no divulgar a los cuatro vientos lo que ocurre o lo que se ve en el espacio íntimo de las personas para las que se trabaja es una cualidad cada vez más infrecuente.

Antiguamente se podía llegar a temer al alcance del chisme a través del cuchicheo entre las personas del servicio de tareas domésticas. Hoy tenemos herramientas capaces de transmitir cualquier cosa, en cuestión de minutos y a nivel mundial. Poner límites, horarios y normas es tan primordial como exigir discreción.

La empatía

Palabra tan de moda y cualidad tan difícil de encontrar al mismo tiempo… Una empleada o asistente doméstica tiene que tener empatía. Su función es cuidar, tanto de la casa como de las personas que la habitan.

Puede que solo se la haya contratado para ciertas tareas, pero si ve que con un sencillo gesto puede ayudar y no lo hace, no es la persona que estamos buscando para nuestro hogar. Si además estamos hablando de cuidados a niños o a personas mayores, carecer de empatía deja de tratarse de una cualidad y se convierte en requisito imprescindible para obtener el empleo.

La puntualidad

Tanto si la asistenta doméstica cuida solo de nuestro hogar como si además ayuda en el cuidado de personas o incluso de mascotas, la puntualidad es crucial. La organización de nuestro hogar, de nuestro día a día, depende de tareas que si no están como tienen que estar en el momento necesario pueden causar graves conflictos.

No puedes no tener el traje impecable para un día de reuniones importantes, los niños tienen que llegar a su hora al colegio y los mayores tienen que ser avisados en caso de tomar una medicación, al igual que los horarios de comidas deben ser respetados para mantener una buena armonía.

El respeto, un camino de dos direcciones

En resumen, la asistenta doméstica es una persona a la que se le exigen muchas cualidades. Por nuestra parte, respondemos siempre a la empatía, puntualidad, profesionalidad, discreción y honestidad que esperamos ver en su carta de recomendación con todo el respeto del mundo.

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